“Cuanta más droga consumas, menos tienes y cuanta más tengas más usas”. Esta frase escrita por William Burroughs en la introducción de su novela El almuerzo desnudo, entrega la posibilidad de graficar claramente cuál era la visión sesgada de la realidad que tenía Philip Seymour Hoffman horas antes de su muerte.
Se puede decir que, tanto Hoffman como Burroughs, compartieron una misma adicción. Su nombre: heroína. Esa azúcar morena que retrataron los Rolling Stones en Brown sugar y que cargó con la vida de muchos artistas, droga que fue nuevamente puesta en la primera plana de los diarios cuando el domingo 2 de febrero de 2014, el actor estadounidense de 47 años fue encontrado en su departamento de Manhattan con una jeringuilla pinchada en su brazo. Ni siquiera pudo sacarse la aguja. Se fue en pleno viaje.
Él es el último gran artista de cine que fue encontrado muerto por el abuso de drogas, pero no es el primero. El ganador de un Óscar como protagonista de Capote se suma así a otros célebres intérpretes de Hollywood cuyas vidas terminaron en circunstancias parecidas.
Quizá el nombre más conocido asociado a una muerte por abuso de estupefacientes es el de la actriz Marilyn Monroe, muerta por una sobredosis de barbitúricos en Los Ángeles en 1962. Aunque hay que decir que esta muerte, desde el momento en que se produjo, ha conllevado una gran polémica calificándola incluso de asesinato.
Poco después, en 1966, el mundo del cine perdió a otra de sus grandes estrellas, con el fallecimiento de Montgomery Clift por un ataque al corazón provocado por el uso excesivo de alcohol y narcóticos.
La misma suerte corrió Judy Garland, que fue encontrada muerta en el lavabo de su casa tras ingerir una gran cantidad de somníferos en 1969.
Ya en los años 80, John Belushi, actor y cantante componente del dúo "The Blues Brothers", sucumbió en 1982 a una sobredosis de heroína y cocaína.
En 1993, el actor River Phoenix falleció por el uso de varias sustancias estupefacientes con toda una carrera por delante.
Otro joven, Heath Ledger, que interpretó entre otros al personaje del Joker en "Batman: Dark Knight", falleció por una dosis mortal de medicamentos en 2008.
Mucho más recientemente, hace solo unos meses, el protagonista de la serie "Glee" Cory Monteith fue encontrado muerto en la habitación de un hotel de Vancouver (Canadá) por una intoxicación por mezcla de drogas, que incluía heroína y alcohol.
Todos estos actores serán recordados por su presencia en la gran pantalla, aunque poco probable es que su muerte sea una señal de alerta para el resto de los famosos, que día a día se encargan de engordar la lista de grandes estrellas apagadas por las drogas.
http://www.minutouno.com/notas/312395-muerte-sobredosis-una-constante-que-se-repite-los-actores-hollywood
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